El diagnóstico de una rotura del manguito rotador puede ser establecido clínicamente por su fisioterapeuta durante la evaluación. Su médico especialista le hará inicialmente una serie de preguntas para descubrir cómo y por qué empezó su dolor. A continuación, realizará una serie de pruebas clínicas para ayudar a elaborar un diagnóstico. Esto puede incluir:
Evaluación postural de la articulación del hombro, el omóplato y la columna vertebral.
Pruebas de amplitud de movimiento del hombro.
Pruebas de fuerza del manguito de los rotadores – una serie de pruebas específicas diseñadas para evaluar la fuerza del manguito de los rotadores y diagnosticar qué músculo/tendón se ha roto.
Palpación – palpar suave pero hábilmente la articulación del hombro, los músculos y los tendones para localizar el origen exacto del dolor.
Pruebas funcionales – si su dolor está presente durante una actividad o tarea específica, se le puede pedir que las realice, para que el fisioterapeuta pueda evaluar exactamente lo que está agravando su dolor.
Hay otras afecciones en los hombros que pueden causar síntomas similares, por lo que es vital que acuda a un clínico especialista que pueda diagnosticar correctamente su afección y permitir un enfoque de tratamiento rápido y eficaz.
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Ecografía de diagnóstico
Si se sospecha de una lesión del manguito de los rotadores, es fundamental confirmar su tipo exacto, ya que el tratamiento varía en función de la gravedad y de si existe alguna otra patología subyacente. Esto es especialmente importante si se ha sufrido un traumatismo o una caída específica en la que se produjo la lesión, ya que algunos desgarros agudos del manguito rotador se tratan mejor con una intervención quirúrgica.
La ecografía de diagnóstico es una modalidad de imagen muy sensible para diagnosticar una rotura del manguito rotador y proporcionará información clave sobre el tamaño y el tipo de rotura. Es rentable y muy precisa. La ecografía no sólo puede evaluar los tendones del manguito rotador, sino también la bursa, el tendón del bíceps y otras estructuras del hombro. Durante la ecografía diagnóstica, el médico le pedirá que mueva el brazo para evaluar lo que ocurre cuando el hombro se mueve por la región dolorosa. Esto puede proporcionar información esencial para asegurar que obtenemos el diagnóstico correcto.
En Fisiococoon, sus especialistas clínicos realizan una ecografía como parte de su evaluación clínica. La combinación del examen físico y la ecografía ayudará a determinar la provisión de un programa de tratamiento basado en la evidencia para aliviar sus síntomas y permitirle volver a las actividades que disfruta.
Resonancia magnética y radiografía
La ecografía puede diagnosticar una rotura del manguito rotador; no es necesario realizar una resonancia magnética. La resonancia magnética también puede utilizarse para diagnosticar las roturas del manguito de los rotadores, pero también puede visualizar estructuras más profundas de la articulación mejor que la ecografía, como el cartílago articular del húmero, es decir, la «bola» de la «rótula». También visualiza el labrum, que es el cartílago unido alrededor de la «cavidad» de la articulación, conocido como labrum glenoideo. Se recomienda una resonancia magnética si se ha dislocado el hombro.
Una radiografía tiene poco valor diagnóstico cuando se sospecha una rotura del manguito de los rotadores, ya que no muestra las estructuras de los tejidos blandos. Sin embargo, puede ser apropiada si se necesita descartar otras patologías, como fracturas, artritis o espolones óseos.