El precio de la gasolina DEBE subir a 100 euros el litro».

Conducir un coche debe doler más, por eso el precio de la gasolina tendrá que subir hasta los 100 euros por litro.

Todos moriremos si seguimos conduciendo como hasta ahora. El cambio climático nos matará y, por tanto, conducir debe ser más caro si queremos evitarlo, es el argumento. Por eso, un profesor alemán cree que hay que empezar a vender un litro de gasolina por no menos de 100 euros. No, no es una broma porque los alemanes y el humor no existen. ¿Motos de ocasión Madrid? Visita Crestanevada.

Ese es el precio de la protección del clima, leemos en el AD. Que el cambio climático es de todos los tiempos, incluso sin humanos, no vamos a entrar en eso. El profesor de nuestro país vecino se llama Gregor Bachmann y enseña derecho civil y de sociedades en la Universidad Humboldt. En la X, dice que la desaparición de nuestro clima sólo puede detenerse si conducir un coche «empieza a doler».

Bueno, no sé si alguna vez vendrá a los Países Bajos, pero para el ciudadano medio, conducir un coche ya es prácticamente inasequible. El precio de 1,47 euros que puedes ver en la foto de cabecera, ya solo podemos soñarlo.

Y él lo sabe, cree que conducir ya es caro y que sólo los privilegiados pueden permitirse un coche. Pero eso no es suficiente, según el bufón. Tiene que doler más, ¡mucho más! Por eso, el precio del litro debe subir a 100 euros por litro. Así, los pobres no sufrirán las consecuencias de la medida que propone, porque de todos modos no conducen. Y pobres seremos todos cuando esta gente esté al mando.

Otros medios de transporte

El objetivo es que la gente deje el coche y opte por alternativas más respetuosas con el CO2. El profesor chisporroteante aún no ha terminado con nosotros, los automovilistas, y nos llama vagos. Nos hemos acostumbrado al coche y somos demasiado perezosos para coger el transporte público. No menciona los coches eléctricos, por lo que parece ser un feroz opositor a los coches en todas sus formas.

Los coches y los alemanes: éste es un tema delicado además de la guerra. El país tiene una gran industria automovilística y mucha gente depende de sus coches para ir al trabajo, por ejemplo. Por ello se enfrentó a las críticas y rápidamente matizó su propuesta. Dijo que, después de todo, la propuesta no era tan realista, sino que el precio de la gasolina debía subir bruscamente.