Cuando pensamos en anuncios para marcas corporativas, no nos viene a la cabeza la palabra «indie». Pensamos en actores, guiones, estudios y condiciones controladas para ayudar a la marca a ejecutar perfectamente su visión. ¿Por qué? Principalmente porque muchas marcas se esfuerzan por pensar a lo grande y ejecutar una idea tan grande como sea posible para ayudar a atraer el interés de los consumidores. Este enfoque no tiene nada de malo, y desde hace tiempo se considera la forma más exitosa de llegar a un público objetivo.
TalkTalk, el proveedor británico de televisión, Internet y telefonía móvil, se asoció con la agencia publicitaria CHI & Partners para probar las aguas creando contenido de estilo indie sin guión para utilizarlo como principal recurso de marketing.
En realidad, no crearon nada más que un concepto, ya que todo el contenido era sin guión, gracias a la ayuda de una familia británica local. La idea de la agencia era captar a personas reales interactuando con el servicio que ofrece TalkTalk en su vida cotidiana, señala la productora audiovisual Sevilla Sir Thomas. No había guiones, actores ni ningún tipo de dirección que dijera a la familia qué hacer o dónde hacerlo. La forma de hacerlo es situar 16 cámaras en la casa de la familia y filmar sin parar durante dos semanas.
Por un lado, invadir la privacidad de la casa de una familia durante unas semanas parece bastante escandaloso, pero la familia aceptó plenamente la filmación y se dedicó a sus asuntos (seguramente con un poco de dinero extra en sus bolsillos). Una vez transcurridas las dos semanas, la agencia recogió las imágenes y las revisó para encontrar momentos reales que pudieran utilizar en sus anuncios.
Lo que hace interesante esta forma de hacer películas es que los directores no estaban seguros de si el contenido que habían capturado sería utilizable o no. Lo que descubrieron es que las primeras 24 horas fueron prácticamente inútiles, ya que la familia tardó algún tiempo en acostumbrarse a la presencia de cámaras (aunque no estén dirigidas) en su hogar.
Lo que la agencia descubrió fue nada menos que genuino: una familia feliz riendo, llorando y compartiendo momentos enteros en sus dispositivos, con los servicios proporcionados por TalkTalk.
¿Qué más puede pedir un director?
A menudo mencionamos el poder de utilizar personas reales y no actores para construir la credibilidad de la experiencia del consumidor de una marca, en contraposición a los anuncios tradicionales que utilizan estudios en entornos cerrados. En un mundo perfecto, los estudios son geniales y los actores pueden hacer que las lágrimas rueden por tus mejillas si se les dan las palabras adecuadas. Lo que es aún más poderoso es dejar a las personas reales sin palabras y permitirles ser ellas mismas, ya que los consumidores suelen encontrarlas más simpáticas y afines.
En el pasado hemos visto que las películas independientes se han desarrollado principalmente en línea (y más recientemente en Netflix), lo que podría significar el inicio de una nueva categoría poco comercializada. Algunos podrían haber predicho esta tendencia, ya que el concepto de usar influencers en la publicidad corporativa se ha vuelto más y más común en 2022.
De hecho, hemos estado adoptando este enfoque durante mucho, mucho tiempo. Casi cada marca en la que trabajamos ofrece una nueva oportunidad para un profesional diferente en una industria diferente, lo que abre la puerta a transmitir experiencias reales de los consumidores y consejos de personas reales.