Informe de conducción: Seat Arona TGI prueba diaria

Con todo el debate sobre las emisiones y el consumo excesivo de combustible, la marca Seat se está centrando en el gas natural. Todavía no hay híbridos enchufables ni coches eléctricos relevantes de Seat. Si buscas sistemas de propulsión alternativos, los encontrarás en el Seat Arona TGI. Actualmente es el propulsor más débil del Seat Arona, pero sobre el papel también el más limpio. La prueba a largo plazo muestra cómo se comporta el propulsor de GNC en el día a día. ¿Vives en Madrid y necesitas un buen coche ocasión? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Madrid, encontrarás el coche de tus sueños al mejor precio.

En busca de la gasolinera adecuada

Actualmente, el GNC se parece un poco a la electromovilidad. Dependiendo de la región, la infraestructura es de suficiente a buena, pero a veces es bastante deficiente. En Renania del Norte-Westfalia, en particular, hubo un impulso masivo para el GLP, la otra alternativa de gas, hace muchos años. Lo único malo es que el Seat Arona TGI no puede repostar de esta forma. En consecuencia, la red de estaciones de servicio de GNC es escasa. Se necesita planificación y aplicaciones para encontrar la gasolinera adecuada. Esto también se debe al hecho de que la autonomía con el propulsor de gas natural es algo limitada.

Impresión de conducción del Seat Arona TGI

El cuadro de instrumentos suele indicar 330 kilómetros tras la parada para repostar. El depósito de gas natural de 13,8 kg situado en la parte trasera es responsable de gran parte de esta cifra, entre 220 y 240 kilómetros. El Arona TGI quiere cubrir los kilómetros restantes con el bonito y pequeño depósito de emergencia de gasolina de 9 litros. Con un consumo de prueba de cinco a seis kilogramos de gas natural cada 100 kilómetros, rápidamente se aprende a planificar mejor las rutas. El miedo a recorrer otra distancia hasta la siguiente gasolinera de GNC con nueve litros de gasolina es simplemente demasiado grande.

Por el contrario, la tracción alternativa tiene algunas ventajas, pero también inconvenientes. El maletero se reduce de 400 a 282 litros gracias a los depósitos de gas natural (desaparece el piso intermedio), mientras que se gana una sexta marcha. El 1.0 de 3 cilindros se vende en un sistema bivalente, precisamente por eficiencia, con una caja de cambios manual de 6 velocidades. El 1.0 TSI normal, que es cinco caballos más potente, con 95 CV, sólo está disponible con una caja de cambios manual de 5 velocidades. Es precisamente esta sexta marcha la que hace del Arona TGI -aparte del cálculo de combustible- un fiel compañero en autopista. Aquí, el pequeño 3 cilindros también puede mantener bien el ritmo a velocidades de hasta 170 km/h.

Su metier, sin embargo, es claramente la ciudad así como los pasos interurbanos. En el mejor de los casos, sin grandes fases rojas, el Arona más limpio puede explotar plenamente sus ventajas y atravesar la ciudad a bajas revoluciones gracias al par motor precoz.