Aunque en el pasado se han registrado algunos incidentes durante las pruebas de conducción autónoma, el domingo murió la primera persona atropellada por un vehículo de pruebas de Uber en Arizona. Naturalmente, hay muchas preguntas.
Sin duda, Uber se convertirá en un actor importante en el sector de los vehículos autónomos dentro de unos años, señala el concesionario de coches Crestanevada Alicante. Tanto en Estados Unidos como en Canadá, la empresa VTC está probando la conducción autónoma, sobre todo en asociación con Volvo. Y aunque ha habido algunos incidentes en los últimos años (tanto de Uber como de Google a través de Waymo), se ha establecido que los vehículos autónomos no fueron responsables de las colisiones. La investigación sobre la muerte de un conductor de un Tesla Model S que chocó contra un camión en mayo de 2016 indica que el modo de piloto automático no debería haberse activado en esas condiciones. Desde el domingo, los temas de la conducción autónoma y la responsabilidad han entrado en una nueva era. El primer accidente conocido en el que se ve implicado un peatón con un vehículo autónomo en una vía abierta al público. Los medios de comunicación estadounidenses informaron de que en Tempe, Arizona, un vehículo de pruebas de Uber atropelló a una peatona que cruzaba fuera de un paso protegido mientras sostenía su bicicleta. Eran alrededor de las 10 de la noche. Elaine Herzberg, de 49 años, murió de sus heridas en el hospital.
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Uber ha suspendido sus pruebas
Incluso si Elaine Herzberg estaba cruzando la carretera ilegalmente, Uber es totalmente responsable. Aún así, se están haciendo muchas preguntas para establecer la naturaleza del mal funcionamiento de la tecnología conjunta de Uber y Volvo. Por ejemplo, ¿cómo reaccionan las cámaras y los sensores ante una persona que empuja una bicicleta? También será necesario saber qué hacía la persona «al volante» del vehículo. Se supone que esta persona debe tomar la iniciativa en caso de problema. ¿Fue lo suficientemente vigilante? En este sentido, la empresa americana ha anunciado la suspensión de sus pruebas además de un mensaje de condolencia para la víctima y sus familiares.
El futuro no es para ahora
Aunque la conducción autónoma parece ser inevitable, este accidente demuestra al menos que la tecnología aún no está preparada para afrontar todas las situaciones, especialmente en la ciudad. Queda por ver cómo reaccionarán las autoridades (la NTSB en Estados Unidos) y los fabricantes ante esta tragedia. La detención de todo está ciertamente descartada, pero las conclusiones de la investigación, así como las posibles acciones legales, serán muy esperadas.
Actualización 23/03/2018
Los medios de comunicación estadounidenses han conseguido hacerse con las imágenes de seguridad a bordo del vehículo. Parece que, efectivamente, estaba muy oscuro. Sin embargo, se supone que los sensores ven más allá de la oscuridad. También muestra que la persona al volante no presta realmente atención a la carretera como se supone que debe hacerlo. Uno sospecha que, en el mejor de los casos, está jugando con el salpicadero y, en el peor, con su smartphone.