La razón por la que combinar la energía solar y los vehículos eléctricos tiene sentido

El automóvil de gasolina puede considerarse un ejemplo de contaminación del aire, especialmente en las zonas urbanas; un atasco con cientos de coches de gasolina haciendo cola y quemando combustible grita «contaminación» como ninguna otra cosa.

Por eso, sustituir los coches de gasolina por vehículos eléctricos de cero emisiones es una estrategia viable para luchar contra la contaminación ambiental y sus peligrosos efectos, especialmente en las zonas urbanas, señala MLG Electrosolar.

Sin embargo, un vehículo eléctrico debe cargarse de todos modos, y la fuente de esa electricidad define si los VE están realmente libres de emisiones o no:

[azul]- Si se utilizan vehículos eléctricos en una ciudad que obtiene su energía de centrales eléctricas alimentadas con carbón, no se han eliminado las emisiones; lo único que se ha conseguido es alejarlas de la ciudad y concentrarlas en una central eléctrica.

– A diferencia de los propietarios de coches, las centrales eléctricas que funcionan con combustibles fósiles están obligadas a controlar sus emisiones y pueden enfrentarse a enormes multas por su incumplimiento. Queman combustibles fósiles de forma más eficiente que los vehículos, pero contaminan el medio ambiente de todos modos.

– En cambio, si la energía utilizada para los vehículos eléctricos procede de la energía solar o de otras fuentes renovables como la eólica o la hidroeléctrica, se ha conseguido un transporte verdaderamente ecológico. Se trata de un proceso de cero emisiones desde la generación en las centrales eléctricas hasta el consumo en el motor del vehículo eléctrico.

Ahora que las instalaciones fotovoltaicas residenciales y comerciales se están generalizando, el siguiente paso lógico es equipar los aparcamientos con cargadores solares.